Cuando dos personas se quieren de verdad ninguna consideración social debería de preocuparles, ni a ellos, ni a sus padres. Hoy tuve la dicha de presenciar cómo cuando a todas las personas que quieren a una pareja se les dá la oportunidad de expresar lo que traen en lo más profundo de su corazón, lo único que invade a todos es el amor.
Como dice Thich Nhat Hanh, cuando estás enamorado, eres el amor. (cuando estás enojado, eres la ira ! y así sucesivamente)
Quizás las ceremonias nupciales deberían de evolucionar hacia algo más auténtico, que exprese más la personalidad y esencia de la pareja y sus familias. Hoy los padres de los novios les expresaron a sus hijos lo muy importantes que han sido en sus vidas y los hijos tuvieron la oportunidad de agradecer lo que son, gracias a sus padres.
Los hermanos recordaron a los que ya no estuvieron fisicamente presentes, pero que los llevan en el corazón, reconociendo que somos en gran parte lo que nuestros ancestros nos heredaron y nos enseñaron, abuelos, abuelas y otros familiares que quizás se fueron más jóvenes, pero que sin duda dejaron huella en nuestras vidas.
Se les invitó a todos los presentes a apoyar a la nueva pareja con consejos y comentarios que siempre lleven a la reconciliación, a la tolerancia y la unión. Que sembremos todos paz en nosotros mismos, para invadir la vida de nuestros seres queridos de paz.
Nuevamente, como dice Thay : lo único que realmente necesitamos para ser realmente felices es estar en paz.
Que todas las parejas encuentren razones para sonreír y encuentren la paz en cada momento de sus vidas, para beneficio de todos los niños y jóvenes que tanto necesitan de un ambiente pacífico para crecer fuertes, sanos y felices.
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